Poder abrir una cerradura es esencial cuando tienes la emergencia de que llegas a casa y no puedes abrir la puerta porque la cerradura está rota o atascada. Cuando este ocurre, puede resultar complicado conseguir desatascarla y sobre todo, saber qué hacer. Por eso, te vamos a explicar los problemas que puede estar teniendo la cerradura y cómo proceder en cada caso.
Por qué se atascan las cerraduras
Que una cerradura se rompa o se atasque es un imprevisto que le puede pasar a cualquiera y puede deberse a varias causas. En primer lugar, suele deberse a que alguna de sus piezas se ha secado o está oxidada. Aunque algunas veces hay algo suelto que impide que la llave pase. A continuación veremos los problemas más frecuentes en las cerraduras de las puertas y los métodos para arreglarlo.
Para evitarlo, se recomienda un mantenimiento preventivo que llevan a cabo los cerrajeros profesionales. Este sistema de mantenimiento previo tiene como objetivo detectar los posibles fallos de los componentes antes de que se produzcan y de este modo evitar altos costos de reparación. Con este método se disminuyen los bloqueos de cerraduras y bisagras y una mayor duración de los elementos que componen las puertas y ventanas. Además de evitar situaciones de emergencia como que no puedas entrar en casa, también se alarga la vida útil de cada elemento, disminuyendo así el coste por sustitución en muchos de los casos.
Abrir una cerradura cuando la llave no gira
La primera pregunta que debemos hacernos al no poder abrir una cerradura porque la llave no gira es, obviamente, si estamos utilizando la correcta. En el caso de que no nos hayamos equivocado y sea la llave correcta, intentaremos girar el pomo mientras giramos la llave.
Si realizar movimientos mientras intentas girar no es suficiente para abrir una cerradura, prueba a usar lubricación. Es posible comprar en cualquier ferretería sprays de polvo de grafito. Con ellos, el mecanismo de acción recuperará la movilidad. Si esto tampoco es suficiente, habrá que llamar a un cerrajero. Quizás sea el momento de comprar una cerradura nueva.
La llave está atascada en la puerta
Si el problema es que no podemos abrir la cerradura porque la llave no entra, debemos tirar con cuidado hacia nosotros para extraerla. Hay que evitar hacer palanca o tirar de forma descontrolada. Pues si la llave se dobla o se rompe, le complicaremos la situación al cerrajero. Otra opción es usar el método de la botella. Asimismo, unas tenazas pueden ayudarnos con este trabajo, pero si no tenemos éxito, nuevamente nos tocará avisar al cerrajero.
La llave no entra en la cerradura
No poder abrir una cerradura porque la llave no entra puede deberse a que está demasiado fría. El hielo puede impedir el paso a través, por lo que habrá que calentar la llave y así derretir el hielo que se haya formado.
La segunda opción es recurrir de nuevo a los sprays para engrasar la cerradura. Por último, si se trata de una copia de llave nueva, quizás se deba a que han quedado restos de metal. Acércate al establecimiento y pide que te la limen.
Hay otras razones que puedes encontrarte por las que no puedes abrir la puerta, más allá de problemas con la cerradura.
Te puedes encontrar con la situación de que vas a salir de casa y el pestillo no corre y no puedes abrir la puerta. Si el pestillo no tiene ningún defecto, fíjate en las bisagras de la puerta. Tal vez el problema sea que no están bien encajadas y el pestillo se ha desalineado.
Las puertas desalineadas o desencajadas también son motivos por los que la puerta no abre. En ocasiones, y la única forma es desmontar la puerta lo antes posible. La parte buena es que, si lo hacemos correctamente, podremos volver a montar la puerta porque no se dañará.
Cuando no podemos abrir una cerradura, puede deberse a varios motivos. Prueba con las soluciones que aquí te hemos dado y, si no consigues arreglarla, mejor llama a un cerrajero antes de que el daño sea mayor.
